Esa noche del cuatro de mayo, Sofía y su Padre recibieron una llamada inesperada. Era la madre de Sofía quien, de manera alarmada, les comunicó que su hija Maureen, a la que solían llamar Reenie, había desaparecido.
Antes de esa noche los días eran normales para Sofía, ella vivía con su Padre en su granja, mientras que Reenie y su madre vivían en el pueblo. Reenie tenía 19 años y era agraciada físicamente, vivía en un departamento en la ciudad, no hace mucho tiempo, con dos amigas, Myra y Elaine. Reenie tenía un novio llamado Johnie con el que, el día anterior a su desaparición, terminaron su relación.
En la mañana de ese 4 de mayo, Reenie recibió un llamada de su ex. novio. Luego de eso, la joven salió a hacer las compras al supermercado. En ese instante su amiga Myra se encontraba en la casa. Después de salir de su departamento e ir al supermercado, Reenie no volvió a ser vista.
Sofía no lograba comprender que ocurrió con su hermana ese día y buscó, más que nadie, respuestas, aún así no obtuvo ningún resultado.
El principal sospechoso de la desaparición de Reenie era su ex. novio, Johnie, ya que había sido el último en hablar con ella y,sobretodo, porque acababan de finalizar su relación. Con el tiempo se sospechó de otra persona, un asesino serial, ya que se habían hallado cuerpos de otras jóvenes con características físicas muy similares a las de Maureen, pero la idea se descartó.
Al pasar el tiempo, no hubieron respuestas acerca de la desaparición de Reenie. La única novedad fue el hallazgo de su bolso, pero su aparición no afectó a la investigación.
Tiempo después, Sofía decidió dirigirse al café donde trabajaba su hermana y, sin imaginarlo, se encontró con el principal sospechoso de la desaparición de ella, Johnie. Johnie no estaba sólo sino con dos amigos incluyendo a Tom, un agradable y educado joven que era de muy buen aspecto. Al pasar los meses, Sofía comenzó a conocer más a Tom y comenzaron a salir cuando él iba al pueblo, ya que vivía en Sydney.
Desde la desaparición de Reenie, Sofía comenzó a escribir cartas hacia ella, aun teniendo el conocimiento de que su hermana jamás las leería, para desahogar sus sentimientos. Al principio sus cartas representaban el odio que sentía hacia Maureen ya que ella sentía que sus padres se acercaron más a ella sólo porque su hermana desapareció, pero con el tiempo se transformaron en cartas que demostraban cuanto extrañaba a su hermana.
Años después, aun sin tener conocimiento de lo que había ocurrido con Reenie, Sofía decidió seguir con su vida y fue a estudiar a Sydney, la ciudad en que vive su amado Tom. Aunque las cicatrices que dejó la desaparición de su hermana nunca sanaron del todo, Sofía decidió salir adelante y, sobretodo, decidió valorar a las cosas y personas que la rodeaban.
Al pasar el tiempo, no hubieron respuestas acerca de la desaparición de Reenie. La única novedad fue el hallazgo de su bolso, pero su aparición no afectó a la investigación.
Tiempo después, Sofía decidió dirigirse al café donde trabajaba su hermana y, sin imaginarlo, se encontró con el principal sospechoso de la desaparición de ella, Johnie. Johnie no estaba sólo sino con dos amigos incluyendo a Tom, un agradable y educado joven que era de muy buen aspecto. Al pasar los meses, Sofía comenzó a conocer más a Tom y comenzaron a salir cuando él iba al pueblo, ya que vivía en Sydney.
Desde la desaparición de Reenie, Sofía comenzó a escribir cartas hacia ella, aun teniendo el conocimiento de que su hermana jamás las leería, para desahogar sus sentimientos. Al principio sus cartas representaban el odio que sentía hacia Maureen ya que ella sentía que sus padres se acercaron más a ella sólo porque su hermana desapareció, pero con el tiempo se transformaron en cartas que demostraban cuanto extrañaba a su hermana.
Años después, aun sin tener conocimiento de lo que había ocurrido con Reenie, Sofía decidió seguir con su vida y fue a estudiar a Sydney, la ciudad en que vive su amado Tom. Aunque las cicatrices que dejó la desaparición de su hermana nunca sanaron del todo, Sofía decidió salir adelante y, sobretodo, decidió valorar a las cosas y personas que la rodeaban.
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